PANTER FORZA
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Tras años de trabajo, las tres entidades muestran el resultado del desarrollo de un calzado de intervención inteligente mediante inteligencia artificial. Para la comercialización del proyecto, pensado para profesionales se los servicios de emergencia, hay que esperar a la aprobación de una normativa por sus características.

La Universidad Miguel Hernández de Elche, el Centro Tecnológico del Calzado (Inescop), y la empresa de calzado de seguridad Panter, han unido fuerzas en un proyecto pionero centrado en el desarrollo de un calzado de intervención inteligente mediante tecnologías robóticas e inteligencia artificial.

La iniciativa busca superar los estándares establecidos para el calzado de equipos de emergencia, yendo más allá de los requisitos normativos para Equipos de Protección Individual (EPI). El proyecto, después de tres años de dedicación, ha culminado en el desarrollo de unas botas que cumplen con dichos estándares y facilitan la movilidad y reducen de manera significativa la fatiga y el consumo energético.

El grueso del trabajo se centra en la creación de un exoesqueleto que se acopla de manera efectiva al calzado profesional, facilitando la movilidad y reduciendo la fatiga en entornos exigentes y estresantes. Este avance está especialmente pensado para profesionales de servicios de emergencia, cuerpos de bomberos, fuerzas armadas y equipos de intervención, cuyas ocupaciones implican jornadas laborales prolongadas o un elevado gasto energético.

Las botas robotizadas son capaces de operar de manera completamente autónoma. Al eliminar la necesidad de supervisar constantemente las botas, los usuarios pueden concentrarse plenamente en la tarea específica que están realizando. Están equipadas con baterías intercambiables que permiten una gestión eficiente de la energía. Cuentan con pulsadores de ajuste del nivel de asistencia, lo cual hace posible su adaptación a las diferentes necesidades y situaciones. Esto garantiza una mayor flexibilidad y personalización según los requisitos específicos de la tarea o del usuario.

Los resultados de las pruebas en laboratorio confirman una reducción del consumo de oxígeno entre un 13% y un 15% durante marchas exigentes con un peso de 15 kg. Según el catedrático de la UMH, Nicolás García, los resultados sugieren que una disminución de este tipo puede correlacionarse con una reducción en la fatiga, mejorando así la intervención de los equipos de emergencia y reduciendo el riesgo de accidentes o lesiones en sus actuaciones.

Las botas han sido desarrolladas en colaboración directa con usuarios finales, como los bomberos del Parque de Bomberos de la Diputación de Alicante en San Vicente del Raspeig. El proceso incluyó una detallada recopilación de información, analizando desde el tipo de calzado que utilizan hasta el peso que cargan durante sus intervenciones y las exigencias de sus jornadas laborales. Se realizó un estudio exhaustivo del pie para personalizar la forma de las botas, priorizando la comodidad y asegurando la resistencia al fuego y al agua en los materiales utilizados.

La comercialización de este prototipo aún está en proceso, pendiente de la aprobación de una normativa específica para sistemas robotizados de este tipo. Actualmente, se están estableciendo contactos con comités de certificación y normalización a nivel europeo para desarrollar esta normativa necesaria. Según los expertos involucrados, este proceso podría llevar un par de años, tiempo durante el cual se espera que las botas estén listas para entrar en el mercado cumpliendo con los estándares requeridos.

Imagen: Panter.

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