El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dirigido en Gijón maniobras para evaluar las actuaciones ante casos de contaminación por sustancias químicas. En los ejercicios han colaborado entidades como Emergencias 112, Salvamento Marítimo los responsables del área de Contaminación Marina de la DGMM.

Mediante la Capitanía Marítima de Gijón, en colaboración con el área de Contaminación Marina de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dirigido en Gijón maniobras contra la contaminación marina que simularon una emergencia con nube tóxica procedente de un vertido químico. Este es el último ejercicio correspondiente a este año dentro del proyecto europeo IRA-MAR (Mejora de la respuesta integrada en los accidentes por contaminación marina y riesgo químico en los puertos), en el que el área de Contaminación Marina de la DGMM es responsable de evaluar el comportamiento de nubes tóxicas químicas en los puertos españoles.

El ejercicio simuló una fuga de producto tóxico en la cubierta de un buque tanque en la dársena exterior del Puerto de El Musel. Durante su desarrollo, se activó el Plan de Autoprotección del Puerto en categoría 3 y el Plan Marítimo Nacional en situación 2, así como el Plan Territorial de Protección Civil del Principado de Asturias. También se analizó la trayectoria de la nube tóxica con el programa de modelado ALOHA.

Este ha sido un ejercicio de mesa, lo que significa que no ha habido despliegue de medios materiales y humanos de lucha contra la contaminación. En él, han participado los principales actores implicados en este tipo de emergencias: Capitanía Marítima, Salvamento Marítimo, Autoridad Portuaria, Emergencias 112, Delegación del Gobierno, Armada, Demarcación de Costas, Ayuntamiento, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, servicios técnico-náuticos del puerto y los responsables del área de Contaminación Marina de la DGMM.

Objetivos de las maniobras
El Ministerio tiene la intención de mejorar los sistemas de respuesta ante posibles emergencias marinas provocadas por contaminación, independientemente de su tipo. Para ello, se ponen marcha las estructuras y se comprueba que los procedimientos operativos que se establecen para dar respuesta a un supuesto de contaminación marina por vertido de origen químico. También se evalúan el grado de coordinación de los agentes implicados y la forma y los tiempos en que se responde a la emergencia.

En resumen, el objetivo es examinar la capacidad de respuesta de la administración marítima española en la dirección, coordinación y efectividad ante un suceso de contaminación química que implique sustancias nocivas líquidas. Tras su desarrollo se ponen en evidencia las carencias producidas a nivel técnico, material y humano.

A evaluación el próximo año
En enero de 2024 se celebrará una reunión con todos los representantes internacionales del proyecto IRA-MAR, así como las instituciones españolas que participan en emergencias marítimas para mostrar las mejores prácticas observadas y los puntos de mejora en la respuesta a este tipo de incidentes.

Imagen: Salvamento Marítimo.