El pasado martes la Comisión Europea concluía que ante desastres sin precedentes deben aplicarse respuestas sin precedentes. Bruselas reclama más recursos para abordar los incendios cada vez más desoladores que afectan al territorio europeo.

Tras sufrir el verano más caluroso de la historia del continente europeo, los eurodiputados debaten con el Consejo y la Comisión de la UE los próximos pasos a seguir para proteger a los ciudadanos y al entorno.

En Bruselas también se evidencia la preocupación por el cambio climático. Después de afrontar la temporada estival con las temperaturas más extremas que se recuerdan, los eurodiputados solicitan plantear más estrategias y acciones que ayuden a construir una Unión Europea preparada ante los desastres naturales.

Ante un número cada vez mayor de fenómenos meteorológicos extremos como las devastadoras inundaciones de Eslovenia, Bulgaria o Chipre y los peores incendios forestales jamás registrados en la UE, este verano se activó el Mecanismo de Protección Civil, que tiene un papel destacado en la respuesta a catástrofes.

El Secretario de Estado español para la Unión Europea, Pascual Navarro Ríos, exclamaba en su intervención que hay que acelerar la revisión de los planes de actuación contra estos fenómenos, así como mejorar la colaboración entre los países miembros y aumentar la preparación de la ciudadanía. Los Estos e instituciones deben poner un mayor empeño en la causa potenciando las labores de reducción de este tipo de incidentes. Del mismo modo, afirmaba que, dado el contexto, hay que hacer mucho más, pues los desafíos del cambio climático cada vez son más intensos y recurrentes.

Navarro Ríos también comentaba que es necesaria una revisión legislativa del Mecanismo de Protección Civil, pues se prevé que la gravedad de los percances continúe aumentando. Otro aspecto de relevancia es que la UE deberá arrendar aviones para luchar contra el fuego hasta que su flota permanente sea operativa.

La intervención más destacada de este verano ha sido el operativo que se puso en marcha contra los incendios forestales que han asolado Grecia, lo que se traduce en la mayor operación aérea de la historia de la Unión Europea.

Fotografía: Parlamento Europeo.