PANTER FORZA
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Las movilizaciones de grandes cargas son acciones complejas cuyo éxito reside en una correcta planificación de la maniobra y un adecuado estrobado de la carga. Un reportaje de Enrique Álvarez, suboficial de bomberos del Ayuntamiento de Madrid.

En nuestras cuidades a veces se producen las caídas de grandes árboles, accidentes de vehículos pesados, colapsos estructurales, etc. que obligan a los SPEIS (Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento) a aplicar los procedimientos de movilización y desplazamiento de grandes cargas para la resolución de estos tipos de intervenciones.

En este reportaje vamos a comentar los distintos métodos de elevación y arrastre de cargas que emplean la mayoría de los cuerpos de bomberos. Los movimientos de cargas son acciones complejas que, salvo en determinadas circunstancias en las que prima el rescate, no se deberían de realizar con rapidez, ya que el éxito de estas actuaciones reside en una correcta planificación de la maniobra, así como de un correcto estrobado de la carga a desplazar.

La movilización de grandes cargas requiere de técnicas y equipos específicos para garantizar la seguridad en la intervención.  La elección de un útil de elevación adecuado y comprobar que se encuentre en perfecto estado son condiciones indispensables para evitar los accidentes.

Dependiendo del peso de la carga a desplazar podremos hacer uso de diferentes técnicas:
equipo “Tractel”, vehículos con cabrestantes, grúa hidráulica articulada (GHA) y grúa móvil autopropulsada. 

EQUIPO “TRACTEL”

Es un equipo portátil con mecanismo de embrague para la introducción de un cable de acero, que nos permite mediante dos bloques de mordazas de auto cierre la tracción y elevación de cargas, el útil trabaja tanto en horizontal, vertical, como en superficies inclinadas.

Los modelos más utilizados son el Tirfor serie T y serie TU con una carga máxima de utilización (CMU) de 3.200 Kg. Cuando se aplican técnicas con poleas de reenvío, este equipo puede incrementar la capacidad de trabajo, lo que le permite mover cargas muy pesadas en lugares inaccesibles para los vehículos de bomberos.

La única circunstancia que condiciona la utilización de este equipo es la elección del anclaje, el cual tiene que estar sobredimensionado a la carga a desplazar. Si realizamos un triángulo de fuerzas para un correcto reparto de cargas entre los anclajes, no es recomendable que el ángulo de trabajo supere los 60°.
VEHÍCULOS CON CABRESTANTES

Podemos distinguir varios tipos de cabrestantes: mecánico, manual, hidráulico, eléctrico, etc. El más utilizado por los servicios de bomberos es el eléctrico y normalmente va anclado en la parte delantera del chasis del vehículo. El cabrestante se puede instalar con cable de acero o cable de fibra sintética, siendo su longitud más habitual de 30 metros.

Para evitar accidentes en caso de rotura del cable de acero, dispone de un control remoto para que el operador puede realizar la maniobra de movimiento de la carga desde una posición segura. Para desplazar una carga podremos aplicar la fuerza en el sentido del desplazamiento de la carga denominada tracción directa o en sentido contrario al desplazamiento de la carga denominada tracción indirecta. Gracias al empleo de este equipo especializado de movimientos de cargas, ganamos en seguridad y tiempo de trabajo.

GRÚA HIDRÁULICA ARTICULADA (GHA)

Es un sistema de elevación que se instala en un vehículo de bomberos y que está compuesto por una columna que gira sobre una base y un sistema de brazos sujeto a la parte superior de la columna y manejada desde el suelo por un puesto de mando.

Las partes principales de una grúa articulada son:
Base: Armazón, comprendiendo los puntos de anclaje y rodamientos para el giro de la columna. Columna: Miembro estructural que soporta el sistema de la pluma.
Sistema de brazos: Miembro estructural en el sistema de la pluma de la grúa cargadora.
Estabilizadores: Ayuda a la estructura portante conectada al vehículo para dar la estabilidad requerida.

La GHA tiene una gran cantidad de utilidades, y sus principales aplicaciones en los cuerpos de bomberos son el movimiento de vehículos ligeros implicados en accidentes de tráfico y levantamiento de cargas no muy pesadas, ya que su capacidad se ve limitada por el ángulo de trabajo y la distancia al peso a levantar.

Antes de mover cualquier carga, es necesario el despliegue de las extensiones (manuales o hidráulicas) y los cilindros o “gatos” estabilizadores para que el sistema de apoyos trasmita los esfuerzos al terreno y no los neumáticos.

Para evitar un contacto accidental con las líneas de alta tensión, mantendremos una distancia mínima de seguridad entre la grúa y los cables no inferior a 3m en líneas de hasta 66 KV.

GRÚA MÓVIL AUTOPROPULSADA

La grúa móvil autopropulsada es un aparato de elevación de funcionamiento discontinuo, destinado a elevar y distribuir en el espacio cargas suspendidas de un gancho o cualquier otro accesorio de aprehensión, dotado de medios de propulsión y conducción propios o que formen parte de un conjunto con dichos medios que posibilitan su desplazamiento por vías públicas o terrenos.

Una grúa móvil autopropulsada cuenta con tres partes fundamentales:
Elementos de apoyo:  para transmitir los esfuerzos de elevar y mover la carga al terreno. Es decir, son estabilizadores que prestan apoyo extra para evitar que existan vuelcos de grúas autopropulsadas. 
Chasis portante:  es la estructura metálica donde se encuentran los sistemas de dirección y propulsión que ayudarán a elevar, separar y trasladar la carga.
Superestructura: Está formada por una base, conectada al chasis, que le permite a la máquina realizar los giros en 360°. La superestructura también se encarga de soportar la cabina de mando, el equipo de elevación y la pluma.

Las aplicaciones en los cuerpos de bomberos son muy variadas: levantamiento de vehículos pesados volcados, desplazamiento de losas de hormigón en hundimientos, movimientos grandes árboles caídos sobre edificaciones, etc. así como aquellas intervenciones que requieren el movimiento de grandes cargas.

Con carácter previo a la realización de cualquier maniobra de carga, hay que conocer y tener en cuenta las características de la carga que vamos a manipular, la posición de trabajo más adecuada y las características de los accesorios de elevación (eslingas, cadenas, grilletes, etc.) que se pueden utilizar.

Toda operación de elevación de cargas conlleva un riesgo de caída de la misma y, por tanto, siempre será necesario señalizar la zona de trabajo y definir el procedimiento de elevación de la carga, así como definir la figura de operador de grúa y jefe de la maniobra el cual dispondrá de una perfecta visibilidad.

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