El cuerpo de bomberos del Excmo. Ayuntamiento de Madrid dispone para trabajos de demolición en el que existe un alto riesgo para las dotaciones actuantes, del Robot Brokk modelo 100. “Minimiza los riesgos para las dotaciones actuantes y nos ofrece muchas posibilidades, además de un alto rendimiento de trabajo en actuaciones complejas”. Un reportaje de Enrique Álvarez, suboficial de bomberos de Madrid.

Los Cuerpos de Bomberos asumen diariamente los peligros que conllevan las intervenciones propias de una gran ciudad. Hay determinadas actuaciones como trabajos en estructuras colapsadas, recipientes a presión con riesgo de explosión, labores de extinción con posibilidad de hundimiento…, que, aunque muy esporádicas, suponen un elevado riesgo para los equipos de intervención. Disponer de maquinaria o equipos especiales que puedan acometer estas actuaciones es un avance muy importante para cualquier Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS).

El Cuerpo de Bomberos del Excmo. Ayuntamiento de Madrid dispone para trabajos de demolición en el que existe un alto riesgo para las dotaciones actuantes, del robot Brokk modelo 100. Actualmente el fabricante ha sustituido este modelo por el 110 que representa la nueva generación, con el mismo tamaño compacto, pero con un 15% más de potencia y un nuevo sistema eléctrico.

El “corazón” de este pequeño bombero es un motor eléctrico de 15Kw que cuenta con un sistema hidráulico 45 l/min de caudal, que permite maximizar los rendimientos en todo tipo de aplicaciones. Con tan solo 990 kg de peso, este robot ofrece flexibilidad, facilidad en el manejo gracias a su capacidad de giro de 360 grados. Todas estas características de trabajo favorecen la estabilidad y la fiabilidad en las intervenciones.

Cuando el suministro de energía eléctrica es limitado, el robot ofrece la opción de trabajar con tan sólo 16 amperios. El desplazamiento lo realiza, por medio de dos sistemas de orugas de goma, que son impulsadas por dos motores de avance con cubiertas de acero resistentes a los impactos. Todos los movimientos de esta máquina, están gestionados    por un sistema de control por ordenador. Debido a su control remoto que evita riesgos al operario y su tamaño compacto que facilita su manejo y trasporte, hace que este robot supere en rendimiento a excavadoras mucho más grandes.

La gran ventaja de esta máquina, es que por medio de varios implementos que se conectan al abrazo principal del robot, con conexiones de presión con acoplamientos rápidos (macho, hembra), podemos afrontar desde una distancia segura cualquier actuación de bomberos en las que tengamos que realizar cualquiera de los siguientes trabajos:

LABORES DE DESESCOMBRO
Los trabajos de desescombro en un colapso estructural suelen ser agotadores y muy peligrosos para las dotaciones de bomberos, disponemos para estas acciones de un cazo de excavación de tan solo 61 kg con el que podemos retirar escombro, arena; cargar y descargar todo tipo de material hasta un volumen de 60 litros.

DEMOLICIÓN Y PERFORACIÓN EN COLAPSOS ESTRUCTURALES
El martillo hidráulico es la herramienta indicada exclusivamente para la demolición de estructuras (paramentos verticales, suelos, techos…) y presenta un elevadísimo rendimiento con una potencia de golpeo de 254 J/Nm e impactos por minuto regulable de 780 – 1920.

La cizalla para corte de hormigón, está especialmente diseñada para la demolición de hormigón y cualquier tipo de elemento constructivo, aunque posea hierro en su interior. Este implemento nos permite realizar la demolición controlada de estructuras sin ninguna vibración, con una fuerza de tronzado de 320 KN.  Dispone de un cilindro que maneja las dos mandíbulas del implemento.

La cizalla para corte de metal, aplicando una fuerza de corte de 321 KN permite cortar estructuras metálicas de hasta 350 mm mediante el movimiento de una sola mandíbula dotada de una cuchilla especial para el corte de metales y aleaciones.

TRASLADO DE ENVASES Y PRODUCTOS PELIGROSOS 
Para las intervenciones en las que existe un alto riesgo en la manipulación de productos peligros por parte de los equipos de bomberos, el robot dispone de un brazo manipulador de tan solo 133 kg de peso con el que podemos elevar, desplazar y girar diversos tipos de cargas o envases con una anchura máxima de 500 mm.

TRABAJOS EN ESPACIOS CONFINADOS
Aunque no cumple la normativa ATEX y no puede ser utilizado en atmosferas explosivas. Debido a sus reducidas dimensiones con un mínimo de ancho de 780mm y altura mínima de 1147mm nos permite acceder a zonas de riesgo especial como colectores, galerías, túneles… y realizar cualquier trabajo aun con escasas condiciones de luminosidad debido a sus dos focos con luces LED.

EXTINCION DE INCENDIOS
Para poder extinguir o controlar incendios, sin exponer a ningún equipo de intervención, este robot por medio de un módulo fijo de extinción, instalada en la sección 2 del brazo, nos permite intervenir en fuegos de trasporte de mercancías peligrosas en los que existe un elevado riesgo de explosión, así como en grandes incendios producidos en fábricas, naves industriales…  en las que se puede producir un colapso estructural.

Para otras intervenciones de riesgo especial. El fabricante sueco ofrece la versión nuclear del robot BROKK 100 adaptado al uso atómico y cogida de residuos. Este modelo cuenta con un cambio automático de herramientas, cuatro cámaras de video para dirigirlo por control remoto y además de los implementos habituales martillo, cizalla, cazo… otras herramientas especiales como la sierra radial, pinzas de corte de chapa, etc.

La seguridad tiene que ser la prioridad en cualquier intervención. Como vemos este robot minimiza los riesgos para las dotaciones actuantes y nos ofrece muchas posibilidades, además de un alto rendimiento de trabajo en actuaciones complejas. Para ello es necesario que el personal de bomberos designado para su manejo esté debidamente instruido y especializado, en aras de una posible intervención, y que esta se desarrolle con total seguridad y eficiencia.