Se ha celebrado un entrenamiento para optimizar la tasa de éxito de intubaciones orotraqueales en aquellas situaciones en que la morfología del paciente, sus lesiones o las circunstancias del entorno obligan a actuar de una manera diferente, con posturas forzadas o en condiciones de especial complejidad.
Una veintena de médicos llegados desde distintos puntos de la región han asistido durante cinco días a un curso de actualización en materia de Aislamiento de Vía Aérea en Emergencias Prehospitalarias celebrado en Guadalajara en el que han participado 18 docentes y 12 colaboradores.
Este entrenamiento tiene como objetivo optimizar la técnica de la intubación orotraqueal en el medio prehospitalario, en el que los profesionales deben enfrentarse en ocasiones a circunstancias complejas que obligan a intervenir de una manera muy distinta a como se realizaría dentro de un hospital.
Para ello, el curso se ha presentado con un formato novedoso y dinámico por el que durante cuatro días se ha ofrecido una exposición teórica de actualización del manejo de dispositivos, farmacología y prevención de complicaciones en el manejo de la vía aérea tanto sencilla como compleja, con prácticas igualmente diarias, y una quinta jornada eminentemente práctica.
Para esta última se han planteado distintos escenarios y simulaciones específicos de la emergencia prehospitalaria, con control de tiempos y tasas de éxito en distintas posiciones, con el fin de aplicar las técnicas aprendidas durante los días previos de la manera más real posible y con medición de resultados.
Esta formación se ha impartido en aulas y zonas comunes del Edificio Multidepartamental de la Universidad de Alcalá en Guadalajara. Como explica la directora médico de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario (GUETS), Cristina Carriedo, esto ha permitido que alumnos, profesores y otros usuarios del edificio universitario puedan contemplar las maniobras y “captar la dificultad en la que a veces tenemos que desarrollar nuestro trabajo”.
Para poder simular estas situaciones, explica el médico de emergencias prehospitalarias y coordinador del curso Rubén Viejo, se han recreado diez escenarios específicos como accidente de moto y coche, colapso de estructuras, espacios estrechos, sin luz, bajo la lluvia o con el paciente en posiciones que obligan al profesional a trabajar desde un acceso frontal, lateral o desde abajo, y todo ello con medios más limitados de los existentes en un hospital como caracteriza a la medicina prehospitalaria. “Algunas situaciones son infrecuentes, pero los profesionales debemos estar preparados para actuar ante cualquiera de ellas con igual efectividad”, asevera.